Descripción: ¡Cultive algunos de los primeros tomates cherry del vecindario! La planta comienza a dar frutos temprano y continúa durante la temporada de crecimiento, produciendo muchos racimos de frutos pequeños y de color rojo brillante. Los tomates tienen un sabor dulce, lo que los convierte en ideales para bocadillos y ensaladas. Son resistentes al agrietamiento. Si bien las enredaderas no tienden a crecer tanto como muchas otras variedades de tomates cherry, las plantas aún necesitarán tutores o jaulas.
Requisitos de plantación:
Requerimientos de luz: Pleno sol.
Plantación: Deje entre 18 y 36 pulgadas de distancia entre las plantas, según el tipo. (Lea la etiqueta que viene con la planta para obtener recomendaciones específicas sobre el espaciado). Plante profundamente, enterrando 2/3 del tallo.
Requisitos del suelo: Los tomates necesitan un suelo rico en nutrientes y bien drenado. Mejore el suelo con abono u otra materia orgánica antes de plantar. El pH del suelo debe estar entre 6,2 y 6,8.
Requisitos de agua: Mantenga el suelo húmedo de forma constante durante toda la temporada de crecimiento. La humedad es fundamental para evitar que los frutos se agrieten y que se pudran las puntas de las flores. Cubra el suelo con mantillo para reducir la evaporación del agua.
Plan para combatir las heladas: el tomate es un cultivo de clima cálido; incluso una helada leve puede dañar las plantas (entre 28 °F y 32 °F). Proteja las plántulas recién plantadas cubriéndolas con una manta antiheladas.
Problemas comunes: En cuanto a las plagas, tenga cuidado con los gusanos cuernos del tomate (orugas verdes grandes), las babosas, las cochinillas y los roedores. Además, el clima húmedo favorece la aparición de enfermedades fúngicas como el tizón temprano y el tizón tardío. Las plantas pueden dejar de dar frutos cuando las temperaturas descienden por debajo de los 55 ˚F o superan los 90 ˚F. La pudrición apical puede ser un problema, al igual que la deformación de los frutos.
Cosecha: En general, los tomates perfectamente maduros muestran un color intenso, pero aún se sienten firmes cuando se los aprieta suavemente. Busque la variedad específica para obtener más detalles. Los tomates continúan madurando después de ser cosechados. Sujete y gire suavemente hasta que el tomate se separe del tallo, o use un par de tijeras. Corte los tallos cerca de los frutos.
Almacenamiento: guarde los tomates cosechados a temperatura ambiente en el interior o en un lugar sombreado en el exterior. Nunca refrigere los tomates, ya que las temperaturas inferiores a 55 °F hacen que los compuestos de sabor se descompongan. Los tomates se conservarán durante más tiempo si deja los tallos y los sombreros en su lugar hasta que esté listo para comerlos. Para obtener el máximo sabor y nutrición, úselos dentro de una semana, aunque el tiempo de conservación depende de qué tan madura esté la fruta cuando la recoja.